De conformidad por lo estipulado por nuestros estatutos la Comisión Nacional Ejecutiva somete a la consideración de los participantes en el octavo consejo nacional ordinario de la UNT el presente informe de actividades, el cual incluye los siguientes temas:

• Seguimiento de las revisiones salariales y contractuales de las organizaciones integrantes de la UNT.
• Organización y sindicalización
• Reforma laboral y productiva.
• Reformas estructurales.
• Política de alianzas.

La política de contención salarial del actual gobierno se recrudeció durante el transcurso del año que está por concluir, por lo que la mayoría de las revisiones salariales y contractuales se resolvió con incrementos que van de 3.8 al 7%, considerando salario y prestaciones.

La desaceleración de la economía y su efecto adverso sobre el empleo, colocaron a varios sindicatos ante la difícil disyuntiva de elegir entre el incremento de sueldo y los recortes de personal. Tal fue el caso de los trabajadores del sector aéreo y de nuestros compañeros de Volkswagen.

Los pilotos aviadores establecieron acuerdos con algunas de sus empresas por medio de los cuales se postergaba su incremento de salarios a cambio de reducir o eliminar los recortes de personal, con lo que se esperaba ofrecer una tregua que favoreciera la recuperación financiera de la fuente de trabajo. Con los sobrecargos de Aeroméxico lo que prevaleció fue la ingerencia desleal de las autoridades laborales que aprovecharon la prorroga del emplazamiento a huelga propuesta del Sindicato para llevar la negociación a un estado de indefinición que evitó la huelga y dejó sin revisar los salarios de los trabajadores. Los trabajadores de tierra abordaron esquemas de ahorro sin afectar sus ingresos y lograron, pese a las condiciones económicas de sus empresas, un bono para resarcir de alguna medida, la perdida del poder adquisitivo.

Probablemente la negociación más compleja fue la que involucró a los trabajadores de Volkswagen, ya que se desarrolló en dos etapas. En la primera fase, gracias a un arreglo que implicaba reducir la jornada de trabajo y adoptar diversas medidas para que el costo laboral pudiera ser compartido por el Gobierno Federal, la empresa y el Sindicato, se evitó el despido de alrededor de dos mil trabajadores. En la segunda fase se obtuvo un incremento salarial similar al que se pactó en otras empresas del sector automotriz.

Mención aparte merece la revisión contractual de los Tranviarios ya que, hasta el último momento estuvo sobre la mesa la propuesta de la administración de eliminar 45 de las cláusulas de su Contrato Colectivo. Finalmente, la intención de mutilar el Contrato pudo conjurarse y nuestros compañeros lograron un incremento del 7%, además de mantener integro el clausulado de su Contrato.

El ciclo de revisiones contractuales y salariales del presente año, continúo con las negociaciones protagonizadas por los trabajadores del SNTSS, del STUNAM, y del SINTCB. Por lo que corresponde a la revisión contractual de nuestros compañeros del SNTSS, debemos comentar que ante la absurda y ventajosa posición de las autoridades del IMSS, de la STPS, la movilización del SNTSS, de la UNT en su conjunto y del FSM, lograron reorientar la revisión contractual a favor de los trabajadores, dejando en claro que el SNTSS aceptaba una revisión del régimen de jubilaciones y pensiones hasta el mes de marzo, tiempo suficiente para bajar la información necesaria a la base trabajadora y que ésta pueda decidir sobre cual será el futuro de este régimen, haciendo patente que será en un Congreso Nacional Extraordinario, plural y democrático, donde se decidan a través del voto de los delegados efectivos al mismo, las posibles adecuaciones.

Con el STUNAM y el SINTCB principian las revisiones salariales y contractuales del sector universitario, el incremento que se otorgó a los trabajadores de estas dos organizaciones fue del 3.8% directo al salario, así como el logro de algunas prestaciones colaterales cuyo beneficio se reflejará en los próximos meses. Por lo anterior, la UNT deberá estar al pendiente de los procesos de revisiones salariales y contractuales del sector quienes, en su mayoría, empiezan sus revisiones en enero concluyendo en el mes de marzo. Cabe hacer notar que los trabajadores del SINTCB tuvieron que estallar la huelga para concretar el acuerdo mencionado anteriormente. En estos procesos de revisiones salariales y contractuales se hizo patente la solidaridad de la UNT y otras expresiones del sindicalismo democrático.

Por el modo en que se desarrollaron estas negociaciones queda muy claro cual puede ser la dinámica en que se verán inmersos tanto el IMSS, como el ISSSTE o el sector educativo si se mantiene su penuria presupuestaria y si no se encuentra una alternativa a la crisis del sistema de pensiones.

Las presiones para privatizar algunos de los servicios de estas instituciones y para reducir la matricula de los centros educativos de nivel superior y medio superior, la cobertura de los servicios de salud o eliminar los supuestos pasivos laborales irán en aumento, como lo demuestran algunas de las propuestas incluidas en el paquete económico presentado por Fox, de allí que la exigencia de un mayor presupuesto para la seguridad social, la educación publica y la investigación adquiera una importancia de primer nivel para la UNT.

En este rubro lo más destacado es la obtención del registro y la toma de nota para el Sindicato "Chema Martínez" de trabajadores del gremio azucarero y la lucha para consolidar al Sindicato de Bomberos. Es adecuado detenerse a comentar este último caso, ya que tras la derrota que el Sindicato experimentó al perder el recuento que determinaría si se estallaba la huelga por revisión de su Contrato Colectivo, fue posible revertir el curso de los acontecimientos y obligar a las autoridades del GDF a reiniciar las pláticas encaminadas a establecer lo que sería el primer Contrato Colectivo en este sector.

El trabajo de reorganización sindical así como las gestiones realizadas ante el gobierno del Distrito Federal, permitieron algún progreso en las negociaciones sin embargo la resistencia de diversos funcionarios del mismo ha bloqueado hasta el momento la consolidación del acuerdo satisfactorio. Por otra parte se mantiene el trabajo con los trabajadores del INEGI, SAT, de los trabajadores de la Banca de Desarrollo, Pronósticos Deportivos, Policía Bancaria y del gremio del auto transporte.

Tras la presentación de nuestro anteproyecto de Reforma Laboral y Productiva, en julio del 2002, intensificamos las actividades que teníamos previstas para detener un posible albazo por parte de las autoridades laborales y los líderes del sindicalismo corporativo.

Aunque la Secretaria del Trabajo no había presentado, hasta ese momento, de manera oficial su propuesta, se sabía, gracias a las filtraciones que se hicieron llegar a los medios, que su contenido implicaba un severo retroceso en los derechos de los trabajadores, especialmente en lo relativo a la organización de nuevos sindicatos y al ejercicio del derecho a huelga. En dicha propuesta se introdujeron enmiendas cuyo propósito es hacer más flexible el uso de la mano de obra, ya que facilitan el despido de los trabajadores y permiten la ampliación de la jornada laboral sin pago de tiempo extraordinario.

A este proyecto del que nadie se hacia responsable a pesar del apoyo más o menos abierto de un sector del Congreso del Trabajo y de los empresarios se le conoció popularmente como la ley Abascal. En contraste con la ley Abascal, el anteproyecto de la UNT, además de reivindicar las conquistas históricas de los trabajadores mexicanos, ponía el acento en la autonomía de los sindicatos, en la libertad de asociación de los trabajadores y en la contratación colectiva autentica. A finales del año pasado la UNT inicio un proceso de lucha para detener el avance de la ley Abascal y para promover y enriquecer su propio proyecto.

La UNT desarrollo su actividad en 2 frentes:

• El primer frente fue el de la movilización social con nuestros aliados del movimiento campesino y con otras expresiones del sindicalismo democrático como el FSM y la ANT.
• EL segundo frente estuvo determinado por el trabajo de discusión y análisis de nuestra propuesta, actividad en la que propiciamos el intercambio de opiniones e ideas con especialistas del medio laboral y con los legisladores de ambas Cámaras. Como fruto de este esfuerzo, establecimos un acuerdo con la Fracción Parlamentaria del PRD para elaborar una sola iniciativa de ley acerca del tema laboral. Iniciativa que fue presentada a la Cámara de Diputados y que contó con el respaldo de alrededor de 100 legisladores de la mayoría de los partidos representados en ambas cámaras.

En este contexto la participación de la UNT dentro de la mesa para la Reforma Laboral resultaba ociosa, especialmente por la inclinación de la STPS a priorizar los acuerdos copulares con algunos líderes del Congreso del Trabajo y con una parte de los dirigentes del sector empresarial, por lo que finalmente la Comisión Nacional Ejecutiva de la UNT, acordó abandonar dicha instancia luego de hacer patente su inconformidad con las prácticas viciadas que la caracterizaron y de alertar acerca del peligro de que se pretendiera promover un retroceso en los derechos de los trabajadores a través de la llamada Reforma Abascal.

Como lo habíamos previsto, poco tiempo después de que la UNT abandonara la mesa para la Reforma Laboral, la SPTS, presentó de manera formal su iniciativa de ley con el aval de unos 24 legisladores del PRI y del PVEM. No hubo grandes sorpresas en relación con su contenido, a excepción del hecho de que algunas de las concesiones que se habían incorporado dentro del cuerpo del anteproyecto previo, para disfrazar sus verdaderas intenciones regresivas, terminaron por ser excluidas de la iniciativa presentada.

Por el momento, el peligro de que la Reforma Abascal sea aprobada permanece latente por la presión ejercida desde el Ejecutivo y por apoyo de algunos líderes del CT, por lo que debemos permanecer alertas a fin de conjurar este riesgo, sin dejar de lado nuestro propósito de construir una reforma laboral integral y democrática y en consecuencia de seguir impulsando nuestra propia propuesta.

Uno de los grandes temas que estuvo presente durante la movilización del Primero de Mayo y que determinó el tono de la campaña electoral del presente año, es el que involucra a las llamadas reformas estructurales. De hecho conforme se acercaba el mes de julio se fue haciendo más evidente que el titular del Ejecutivo intentaba obtener la mayoría parlamentaria, acusando al Congreso de frenar el cambio por no aprobar las famosas reformas estructurales.

Como todos sabemos las Elecciones Federales se caracterizaron por el alto nivel de abstencionismo, circunstancia que convirtió al PRI en la primera minoría dentro de la Cámara de Diputados y que implicó una reducción importante de la Fracción Parlamentaria de Acción Nacional, así como un avance moderado en la cantidad de diputados asignados al PRD. En términos generales se mantiene la composición plural de la Cámara de Diputados, por lo que hasta los analistas más apegados al régimen actual reconocen que será necesario que el Poder Ejecutivo busque acercamientos con el PRI o con un sector del PRI para sacar adelante las Reformas Estructurales.

Aún no está claro si este cambio de estrategia podrá tener éxito, aunque eventos recientes como la renovación de los consejeros del IFE, parecieran apuntar hacia esa dirección. En todo caso las contradicciones internas del PRI pueden convertirse en un factor determinante que limite el alcance y el contenido de un posible acuerdo entre el PRI y el PAN. Otros actores políticos como la CONAGO asumirán un papel relevante en el curso de las negociaciones sobre aspectos vinculados al federalismo o a la Reforma Fiscal.

En este punto conviene preguntarnos ¿a que se refiere el Ejecutivo cuando habla de reformas estructurales? El paquete de reformas que tanto inquietan al actual gobierno incluye la reforma fiscal, al proceso de privatización encubierta del Sector Energético, a la Ley de Telecomunicaciones y a la Reforma Laboral. Se trata de un conjunto de iniciativas por medio de las cuales se busca obtener más recursos para el sector público, generar nuevas oportunidades de inversión para el capital privado, especialmente para el que está asociado con las grandes corporaciones multinacionales y complementar lo anterior con el ofrecimiento de mano de obra barata y flexible.

En la UNT, hemos cuestionado el contenido de dichas propuestas ya que consideramos que profundizan la inequidad fiscal al incrementar la carga tributaria de los contribuyentes cautivos de menores recursos, fomentan la integración subordinada de nuestra economía a los mercados mundiales globalizados por el afán de poner bajo el control de las compañías transnacionales a sectores y recursos estratégicos y porque substituyen a la profesionalización del trabajador y a la competitividad de las empresas por las inversiones inestables y los empleos eventuales y de poco valor. Desde luego no nos hemos limitado a señalar los errores o deficiencias de las iniciativas del Ejecutivo ya que sobre la mayoría de estos temas formulamos propuestas alternativas.

La intención de dichos proyectos es demostrar, frente a la ausencia de un plan de gobierno que guíe el proceso de transición a la democracia, que es posible avanzar en la democratización de la nación y en la Reforma Social del Estado y al mismo tiempo recuperar el crecimiento económico y resolver los problemas de fondo de la industria nacional sin recurrir a esquemas de privatización cuya eficacia resulta cada vez más dudosa o a políticas que presuponen que la única forma de atraer inversiones consiste en disminuir las prestaciones y los ingresos del trabajador. En este orden de ideas es posible diseñar una Reforma Fiscal que parta de un principio básico: gravar más a quienes tienen más ingresos, en la que la simplificación administrativa y el combate a la evasión actúen como herramientas para hacer crecer la masa de contribuyentes y los ingresos del sector público.

Estos elementos forman parte de la estrategia que junto con nuestros aliados estamos llevando a cabo dentro de la jornada nacional de lucha por el crecimiento económico, el empleo, los salarios y la soberanía nacional.

Otra parte de nuestra estrategia consiste en impulsar espacios que permitan definir una nueva relación de la sociedad con el gobierno. Con este propósito lanzamos la idea de integrar un Consejo Económico y Social, instancia que consideramos puede permitir que las organizaciones sociales cuenten con un mecanismo democrático y no corporativo para procesar las propuestas que se requieren para desarrollar políticas de gobierno que promuevan el empleo y el desarrollo sectorial.

Una sola virtud parecen tener las reformas que, con terquedad más digna de mejor causa, impulsa el régimen Foxista: la virtud de unir en su contra a los más diversos sectores sociales. Por ello 2003 será recordado como uno de los años más fructíferos para la UNT en materia de alianzas y acuerdos.

El primer trimestre del año por ejemplo estuvo marcado por las movilizaciones de las organizaciones campesinas que pugnaban por la reactivación del agro y por la revisión del capitulo agropecuario del TLC.

El apoyo brindado por la UNT y por alianza social dentro del contexto del Pacto de Solidaridad con el CAP y el Barzón sentó las bases para el surgimiento del Frente Sindical, Campesino y Social. Organización en la que participan el movimiento El Campo no Aguanta Más, el Congreso Agrario Permanente, Alianza Social, el Barzón y la UNT y cuyos objetivos son promover una política agropecuaria de Estado y la Reforma Laboral y Productiva.

El frente impulso La Jornada de Lucha del 10 de abril y fue uno de los convocantes de la Marcha del Primero de Mayo acciones que contribuyeron a modificar las condiciones en que el gobierno intentaba realizar a la Convención Nacional Agropecuaria, con lo que se abrió la puerta para que concretaran acuerdos que, aunque limitados, representaban un primer avance en el proceso de reactivación del agro.

Otro efecto positivo de estas jornadas de lucha fue la creación de una corriente de opinión nacional que contuvo momentáneamente el avance de la Reforma Abascal. La falta de disposición para cumplir con los acuerdos emanados de la Convención Nacional Agropecuaria y la creciente insistencia del Ejecutivo para sacar adelante sus reformas estructurales han dado lugar a la convergencia de la UNT, Alianza Social y el FSCS con otras expresiones del sindicalismo democrático y de las organizaciones civiles como el FSM, la ANT y la Promotora de la Unidad Nacional Contra El Neoliberalismo.

Con el frente sindical mexicano ya se había iniciado un trabajo común apropósito de la organización del desfile del Primero de Mayo y de la reunión ministerial de la organización mundial de comercio.

Fruto de este esfuerzo fue la publicación de dos pronunciamientos conjuntos. El primero hace referencia a la movilización nacional del primero de mayo mientras que el segundo establece la posición de los sindicalistas mexicanos en torno a la globalización y al Libre Comercio indicando que las reglas del comercio mundial deben subordinarse al desarrollo sustentable con justicia y equidad de los distintos países involucrados. Otros resultados de la convergencia con el Frente Sindical Mexicano son los dos foros de sindicatos nacionales e internacionales que se realizaron en Cancún en relación con la reunión de la OMC.

Se tiene establecida una comisión de enlace con las organizaciones arriba mencionadas, El Frente Sindical, Campesino y Social y legisladores de diversos partidos cuyo objetivo más inmediato ha sido organizar La Jornada de Lucha por el Crecimiento Económico, el Empleo, el Salario y la Soberanía Nacional.

Dicha jornada tiene como propósitos centrales el manifestar el rechazo de las organizaciones convocantes a las llamadas reformas estructurales y al proyecto de presupuesto presentado por el Ejecutivo.

La jornada se inició con dos conferencias de prensa. La primera conferencia corrió a cargo de las organizaciones sociales convocantes y sirvió para explicar la manera en que se organizarían las diferentes actividades que formarían parte de la jornada de lucha. La segunda conferencia de prensa fue organizada por legisladores y dirigentes de partidos políticos como el PRI, el PRD y el PT además de dirigentes sindicales y académicos. En ella se expresó la oposición de diferentes sectores ante la pretensión de privatizar silenciosamente al sector energético.

La primera etapa de la jornada nacional de lucha se llevó a cabo a partir del día 15 de noviembre y consistió en ocho caravanas que, luego de recorrer más de cien ciudades tienen previsto arribar a la Ciudad de México, el día 25 del mismo mes.

En dichas caravanas participaron diversas organizaciones vinculadas al Frente Sindical Mexicano, la Asamblea Nacional de los Trabajadores y la Promotora por la Unidad Nacional Contra el Neoliberalismo. Por nuestra parte organizamos plenos de las Uniones Estatales en ciudades como Puebla, Querétaro, Sinaloa, Jalisco y Veracruz, que sirvieron para apuntalar nuestra estructura interna y para apoyar de diversas maneras a los contingentes que participaron en las caravanas.

Para el día 26 se está convocando a la Convención Nacional Unitaria, evento que se aprovechará para preparar la Marcha Nacional que se llevará a cabo el 27 de noviembre y en el que se dará a conocer un documento en el que las organizaciones convocantes plantearan sus alternativas ante las reformas estructurales y ante la necesidad de impulsar el desarrollo nacional en el marco de la justicia social y de la soberanía del país.

Como podrán advertir ustedes, estamos ante un momento decisivo. El curso de los acontecimientos puede definir sin duda el perfil que tenga nuestro país durante los próximos años. Se trata de una etapa en la que es posible que surja finalmente un proyecto de la sociedad para la transición a la democracia y para la reforma con contenido social del Estado. El grado de avance de nuestras alianzas podría justificar el optimismo, pero el optimismo no nos puede hacer olvidar que también es perfectamente posible que estemos ante las puertas de una transición excluyente que sólo serviría para profundizar las políticas de ajuste económico y con ellas a las desigualdades sociales. Una transición excluyente como ésta convertiría a la democracia en la eterna deuda pendiente de la sociedad mexicana, reforzaría las limitaciones e ineficiencias de nuestro aparato productivo y acrecentaría nuestra dependencia y subordinación frente a las potencias económicas y las compañías multinacionales.

Esta es en síntesis la razón que explica la importancia que tiene para la UNT la participación en La Jornada de Lucha por el Crecimiento Económico, el Empleo, el Salario y la Soberanía Nacional.

Seguramente para cuando se lleve a cabo el Sexto Congreso Nacional de la UNT, ustedes contarán con un ejemplar del documento que se presentará en la Convención Nacional Unitaria. Este documento es el resultado de un proceso de discusión intenso pero fraternal de las más diversas organizaciones sindicales, campesinas y ciudadanas.

Los convocamos a todos a leerlo con mucho detenimiento a fin de perfeccionarlo, enriquecerlo y en su caso aprobarlo.

El primero tiene que ver con el trabajo que nuestra central sindical llevó a cabo en relación con el proceso electoral. Esta labor nos permitió integrar un grupo de candidatos postulados por diversos partidos con los que se firmó una plataforma en la que se recogen los principales proyectos de la UNT y con los que pudo establecerse una relación sustentada en la independencia y la autonomía de nuestra organización tomando como base el Código de Ética que se aprobó en el pasado Congreso de nuestra UNT.

Algunos de estos candidatos finalmente se convirtieron en diputados y con ellos se está trabajando a fin de apuntalar tanto las actividades de la jornada nacional de lucha, como los proyectos que, sobre diversos temas tiene la UNT en el ámbito legislativo.

El segundo tema es el de la reforma estatutaria. Como ustedes recordarán en el pasado Congreso se acordó ampliar el periodo de la Directiva de la UNT. De la misma manera se decidió dar un plazo de seis meses para que las organizaciones integrantes de la UNT presentaran propuestas que permitieran perfeccionar nuestros Estatutos y que prepararan el terreno para la renovación de nuestra dirigencia. Este será un tema que el Congreso seguramente habrá de abordar con la prudencia y mesura que se requiere en las circunstancias que actualmente enfrentamos.

Fraternalmente

"POR LA UNIDAD DEMOCRATICA DE LOS TRABAJADORES"

México, D. F., noviembre de 2003.